Esta es una
visión muy personal y podría estar infectada por
delirios de objetividad, pero no quiero ser objetivo. Porque estamos intentando abarcar el
fenómeno del ecoturismo e intentando comprender el significado de esta filosofía, lo que ya es bastante complejo y es difícil no caer en la visión personal, por lo que pido permiso al lector para hablar subjetivamente y le doy la libertad de destruir mis palabras para que las haga suyas segun le sirvan o no.
El ecoturismo es una
filosofía de desarrollo sobre servicios y organizaciones de turismo. Sobre este tema podríamos darle cabida a la filosofía organizacional o a la
filosofía turística, pero solo basta con comprender el hecho de que el ecoturismo es un término empleado normalmente en forma errada, tanto por su filosofía aplicada al marketing como por lo que lo que conocemos como turismo de bajo impacto o turismo amigable con la naturaleza. La pregunta es ¿Dónde está el error?
No por hacer rafting, no por hacer pesca deportiva, no por alojarme en un hotel de madera y no por el hecho de tener una vista maravillosa al despertar voy a estar contribuyendo a la
sustentabilidad ambiental y al sano desarrollo de las comunidades locales. Este es el punto más relevante, ya que muchos pueden tener la idea de que es así, de que efectivamente están contribuyendo a que esto exista gracias a un uso económico alternativo y de menor impacto: aquí es cuando vemos al turismo como una industria verde y éste es el primer error que se puede cometer. ¿Es el turismo una industria verde?
Tenemos la vieja imagen de la mítica planta emitiendo desperdicios y humo, devorándose los bosques por doquier. Por supuesto a nadie le gustaría ver algo así en un paisaje idílico y rodeado de árboles y pristinas lagunas. Solo basta con decir que es algo que en muchos casos
económicamente no se justificaría contaminar o destruir porque es más rentable utilizar su valor turístico. ¿Son suficientes argumentos para decir que el Turismo es ecológico, que el Turismo es verde, sustentable o ambientalmente responsable?
Lo que quiero plantear aquí es que el turismo SI CONTAMINA, y que estos adjetivos en muchos casos son falsos y doblemente falsos según el modelo del
ecoturismo. Pero no se trata de contaminar echando humo y cortando árboles insicriminadamente, esa vieja imagen es mucho más difícil de tolerar, que la nueva imagen de gente caminando por los bosques, haciendo rafting, pescando, visitando parques nacionales, acampando. Esta imagen parece ser conciente, parece ser ecológica y económicamente válida pero en muchos casos es sólo una nueva forma de hacer marketing.
Aquí se trata de un tema de conciencia y de saber de que forma estamos impactando a nuestro entorno, porque el turismo SI IMPACTA y el turismo
no es bueno en si mismo. Aunque si fuera por elegir entre ocupar un río para la pesca deportiva e inundarlo para hacer una represa, prefiero pensar que es más conciente ocuparlo para la pesca y medir el efecto positivo que esto puede generar en todo el entorno eco-social dónde se enclava.
Se ha escrito mucho sobre ecoturismo, pero todos concuerdan que se trata de una
filosofía de desarrollo que debe estar inserta en la visión y la misión de las empresas que buscan otra forma de organización y buscan el desarrollo sustentable con que tanto soñamos y que de seguro va a ser muy necesario para los días venideros (aunque todavía nos suene como una bella utopía).
Tenemos muchos ejemplos de la devastación del turismo en lugares de delicado equilibrio ecológico. Los lugares más vulnerables para el desarrollo turístico son también los más atractivos para los cada día más crecientes “turistas de naturaleza”.
Para la
Teoría del Turismo los "turistas de naturaleza" no son ecoturístas, sino que son simplemente gente interesada en visitar estos hermosos lugares, estos paradisíacos, naturales y cada vez más escasos rincones del planeta. Sin lugar a dudas se trata de gente bien intencionada y se trata de mucha gente que hasta me atrevería decir ha sido engañada por los promotores del “ecoturismo”, por los propios organizadores del negocio, por los propios operadores.
Todos están siendo invitados a participar de este creciente mercado y muchos dicen ser “ecoturisticos”, los mercados crecen, la oferta crece y sigue creciendo, así también crece la devastación que el turismo, silenciosamente y sin chimeneas va generando, junto a algunos otros
desequilibrios económicos, sociales y ecológicos.
La única verdad que encuentro en el ecoturismo es que existe como
filosofía y como luz para la sociedad, como norte para los operadores y como ejemplo y como modelo de desarrollo para otros mercados y otras industrias crecientes, como algo que cuando realmente se aplica y deja de ser un sueño se transforma en algo maravilloso. El ecoturismo según una definición muy personal sería el turismo de la conciencia o el turismo conciente ¿Cuándo llegaremos a ello? Es una pregunta tan inquietante que solo la podemos llevar al plano futurista, al plano de la creación, al plano de nuestros sueños y aspiraciones personales.
Los beneficios del ecoturismo los van a cosechar los seres humanos que busquen vías
alternativas al desarrollo en busca del beneficio del colectivo y que sean capaces de observar cómo se van viendo a su vez beneficiados por su visión de
conciencia y por lo que hagan hoy por el futuro de la humanidad. De seguro también algo de esto va a ser parte de los ahorros para la humanidad del mañana, humanidad de la que también seremos parte en cualquier momento y sin previo aviso.
Cuando dejemos de estar perdidos en el individualismo y cuando nos volvamos a
comunicar como un solo grupo, cuando todos seamos participes de que el desarrollo no es material, y de que tal vez es un estado de conciencia mental (como dice una canción) no tendremos que utilizar palabras y conceptos tan rebuscados como el ecoturismo para que nuestra sociedad comprenda que si existen otras formas de generar
acuerdos económicos y otras alternativas de desarrollo material y que sean cosas reales y tangibles. Estas son cosas que parten en el poder que cada individuo tiene y en el poder que tiene de afectar al mundo cada día mas globalizado, en el poder que tenemos como consumidores, como clientes, como trabajadores y como seres humanos, en el poder que cada uno de nosotros tenemos como humanidad y en el poder de coordinarnos y comunicarnos, en el poder de hablar de un solo tema como miles de personas hicieron en el
blog action day hablando sobre el medio ambiente.
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